Antonio G. Funes |
Aquel hombre se llamó Homero. Quiero imaginarlo como un anciano amable y benévolo. Sospecho que Dios, si existe, se parece a Homero. Sin embargo, es posible que el propio Homero no haya existido jamás ―Literatura pura donde Realidad y Ficción se confunden. Sea como fuere, este misterio, esta entelequia, imitó a los Dioses y se presentó a los ojos de los hombres bajo la forma de dos obras que se consideran el principio de la literatura occidental: La Ilíada y la Odisea.
Pero volvamos al inicio… ¿cómo era la voz de Homero? Desde hace más de dos mil setecientos años nos llega el eco de las palabras homéricas y son muchos los que han intentado imaginar la voz del poeta en la pintura, la literatura, el cine… Hoy me gustaría recomendar un principio, un buen punto de partida para iniciar el viaje a la obra de Homero. Se trata de un cómic titulado La Odisea, publicado por Norma y que puede adquirirse con dieciséis euros o con un carnet de biblioteca. Francisco Pérez Navarro ―guionista― y Josep M. Martín Saurí ―ilustrador― han imaginado la voz de Homero en una historia, narrada en blanco y negro, que nos absorbe desde la primera página: una tempestad marina, terribles olas de rugiente espuma se estrellan contra las rocas. De pronto, unas poderosas manos emergen del agua y se aferran, pese al dolor y la sangre, a la cortante piedra, a la vida.
¿Cuántos Ulises perdidos por el mundo caminan sin rumbo y sin destino? Homeros ciegos ignoran odiseos perdidos por la razón pero sobretodo por sus sentidos. Sentidos nublados por esos llantos de sirena que seducen su alma, que la marchitan hasta que un día Apolo alza el skyphos y les señala Ítaca. ¿Cuán larga travesía y cuántos Héctores, Antílocos, Áiaxs y Príamos sembraran el camino? ¿Llegaremos a Ítaca? ¿Nos esperará Penélope?
ResponderEliminarjajaj xd antonioooooooo
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