17 de octubre de 2010

La gracia del insomnio

Enrique López Hijano
Cuando yo tenía la edad apropiada alguien me hizo la pregunta conveniente. Se trataba del profesor de filosofía del instituto quien, tras una protocolaria presentación, elevó su voz por encima del rumor colegial para acertar a preguntar: -¿Cómo sabéis que no estáis dormidos? Y yo desperté.
Desperté ante el alborozo general y el aluvión de respuestas de mis compañeros. Ya no he vuelto a dormir como duermen los niños. Pero yo le agradezco a mi profesor mi vigilia porque quiero saber y se sabe dudando…y trasnochando.
Por fortuna, estos días he estado leyendo, como quien mira un álbum de fotos, un libro introductorio a la filosofía expresamente pensado para los filósofos de quince años o para aquellos que queremos que otros se unan a la santa compaña del despertar al saber. Se trata de Aprender a vivir. Filosofía para mentes jóvenes del ex ministro francés Luc Ferry editado por Taurus en una edición rústica de 17 €, de tal suerte que la cultura nos costará menos que la recarga de un mes de móvil.
¿Por qué escribió un gran profesor universitario un librito 311 páginas donde se repasa la historia de las ideas de manera no escolástica? Resulta que, estando Ferry de vacaciones lejos de su ordenador y su biblioteca, un amigo le animó a dar un cursillo de filosofía a los hijos de sus compañeros de vacación. Y Luc Ferry despertó o, mejor, rememoró su despertar al saber, porque se propuso responderse a las preguntas esenciales que el ser humano se ha hecho desde que éramos griegos en busca de la ciencia hasta llegar a nuestras sociedades democráticas de ciudadanos libres ávidos de la fraternidad de la libertad.
Una última recomendación, que nadie se asuste: es filosofía en estado puro (ya he dicho que no es escolástica), pero abarcable por su extraordinaria claridad, su rigor y su clima conversacional. Y, sobre todo, no es un libro de autoayuda: seguiréis pasando los días de turbio en turbio y aprendiendo que vivir es prepararse para morir, que dirían nuestros sabios e insomnes Cervantes y Montaigne, pero encontraréis en él la gracia del insomnio.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu dulce comentario, prenda.