7 de noviembre de 2010

El remate

Antonio G. Funes
Hace unos días me lesioné jugando al fútbol. No era día trece, pero para mí como si lo hubiera sido. A la hora del patio el equipo de profesores –del que me declaro orgulloso integrante- se enfrentaba a un hueso duro de roer cuya sola mención provoca pavor: “los de segundo de bachi”. Transcurría el minuto 25 de partido y el final estaba cerca. ¡Y de qué manera, sobre todo para mí!

Mi licenciada escuadra perdía por un injusto uno a cero, así que abandoné mi usual posición defensiva y me lancé al ataque sin pensar en las consecuencias. A pecho descubierto me clavé en las líneas enemigas como una saeta. (Aunque para saeta de verdad la que entonaría poco después con quejumbrosos quejidos de cantante flamenco aplastado por un tranvía).

Durante un par de minutos me transformé en un animal, en un depredador. Los perplejos ojos de los defensas contrarios apenas percibían el oscuro halo que mi barba dejaba tras de sí y entonces… llegó mi oportunidad. Recortado contra el cielo azul, un balón alto dibujaba una suave parábola. Yo salté hacia él como un majestuoso felino, pero el aterrizaje porcino que le siguió inmediatamente me hizo descender de golpe varios escalones en la familia animal.

Lo que pasó después me lo han contado. Recuerdo confusamente que el público asistente, integrado en su totalidad por estudiantes, estalló en risas y aplausos. Debo añadir en su defensa que, en medio de mi dolor, también recibí muestras de apoyo con preguntas del tipo: ¿Se aplaza el examen del jueves?

El final es una rápida aposición: hospital sin aparcamiento, cola en ventanilla, larga espera, breve visita, muletas. Total, que llevo varios días encerrado en casa practicando elegantes posturas de ave zancuda.

7 comentarios:

  1. Antonio, tu narración resulta muy expresiva, pero espero que te encuentres mejor.

    Aquí te esperamos todos, un beso.

    Maite

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  2. Com diria un míster amb carrera: "este jugador, zaguero inconmensurable, es vital para nuestro sistema de juego, por lo que le deseamos una óptima pero pronta recuperación. Mientras, el equipo se reconfigurará para brindarle nuevos éxitos."
    Ànims i ens veiem aviat.
    Josep.

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  3. (^_~)

    descansa, aprovecha para escribir en este blog tan interesante.
    Sara

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  4. Tu texto me ha recordado que nuestro trabajo es algo más de lo que puede parecer desde fuera... ¿Al escribirlo pensaste en un ejercicio catártico? ¿te quedan aún ganas de darle al balón?

    ¡Ánimo y adelante, Pichichi!

    Rosa

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  5. Que posturas son esas que tanto practicas, Ave Zancuda?

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  6. Tu escuadra te està esperando, y mientras tanto siemprenos nos quedará un kareoke con un mojito en las manos.
    Espero que no te de mucha guerra esa lesión. Ten una actitud positiva y haz el ejercició que la lesión te permita . Que esa pierna se entere de que el resto del cuerpo la necesita. Un beso

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Gracias por tu dulce comentario, prenda.